Un par de diamantes extraídos de una mina sudafricana han dejado perplejos a los científicos al contener algo que debería ser químicamente imposible.

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Tras analizar los diamantes descubrieron que tienen materiales que se forman en ambientes completamente opuestos.

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Estas pequeñas gemas, formadas entre 280 y 470 kilómetros bajo la superficie terrestre, capturaron por primera vez el momento exacto en que ocurre la reacción química que crea los diamantes más profundos del planeta, apunta Live Science.

La química que crea los diamantes más profundos del planeta. Foto: Freepik.

Diamantes que desconciertan

Los investigadores inicialmente pusieron las muestras a un lado durante un año, confundidos por lo que estaban viendo. Pero luego pusieron manos a la obra hasta descubrir su particular belleza.

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Dentro de estos diamantes hay inclusiones de minerales carbonatos ricos en oxígeno y aleaciones de níquel pobres en oxígeno, dos sustancias que normalmente no coexisten porque reaccionan entre sí como un ácido con una base o en términos más simples, como el agua y el aceite.

Yaakov Weiss, investigador principal del estudio publicado en Nature Geoscience, explica que es como encontrar “dos lados opuestos del espectro de oxidación” en el mismo lugar.

Esta combinación confirma por primera vez que los diamantes pueden formarse cuando los minerales carbonatos y los metales del manto terrestre reaccionan, un proceso que probablemente ocurre cuando las placas tectónicas arrastran fluidos carbonatos hacia las profundidades donde entran en contacto con las aleaciones metálicas.

El hallazgo también arroja luz sobre la química misteriosa del manto medio de la Tierra.

El hallazgo arroja luz sobre la química de la Tierra.

Hasta ahora, los científicos solo tenían evidencia directa de cómo cambian los minerales hasta los 200 kilómetros de profundidad, dependiendo después de modelos teóricos.

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Estas nuevas muestras revelan que el material oxidado fundido existe más profundo de lo esperado, lo que revela que las rocas kimberlitas que transportan diamantes a la superficie podrían originarse a mayor profundidad de los 300 kilómetros que se creía.

Las inclusiones ricas en níquel también podrían explicar por qué algunos diamantes contienen átomos de níquel reemplazando al carbono en su estructura cristalina.

(I)

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