Estados Unidos ha declarado una guerra contra el narcotráfico que prospera en aguas internacionales. Para ello emplea varios de sus barcos destructores tanto en el mar Caribe como en aguas del Pacífico Oriental.
El buque de combate litoral variante Freedom USS Detroit (LCS-7) es una de las embarcaciones que ha apoyado al Comando Sur de Estados Unidos en despliegues militares en aguas del mar Caribe y del Pacífico Oriental.
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El Comando Sur de Estados Unidos está integrado por más de “1.200 militares y civiles que representan al Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, el Cuerpo de Marines, la Guardia Costera y varias otras agencias federales”.
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En 2023, por ejemplo, el Detroit fue desplegado en operaciones antinarcóticos en el Caribe y el Pacífico Oriental.
“El escaso calado del LCS ofrece oportunidades inigualables de acceso a los puertos, lo que lo convierte en una embarcación ideal para este tipo de operaciones”, señala el Comando Sur de Estados Unidos en una de sus reseñas.
El Freedom USS Detroit (LCS-7) tiene una tripulación de más de 100 marineros.
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El barco de guerra Freedom USS Detroit (LCS-7) es capaz de derribar otros buques
El Freedom USS Detroit (LCS-7) fue fabricado por la contratista estadounidense Lockheed Martin.
“Los Buques de Combate Litoral (LCS) de la variante Freedom de Lockheed Martin son herramientas cruciales para que la Armada de los Estados Unidos cumpla sus misiones”, apunta la compañía.
Fueron diseñados para operaciones en el litoral o zonas cercanas a la costa.
En 2020, el USS Detroit hundió un buque abandonado que representaba un peligro para la navegación en el Atlántico occidental gracias a sus potentes misiles a bordo.
El Freedom USS Detroit (LCS-7) ha sido desplegado en múltiples operaciones de interdicción de drogas tanto en el Pacífico Oriental como en el Caribe.
Los despliegues militares de Estados Unidos en aguas internacionales, y más concretamente hacia el Caribe, son seguidos con amplia curiosidad en países como Venezuela en virtud de los señalamientos de la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, al gobierno de Nicolás Maduro, al que acusa de favorecer operaciones de narcotráfico.
Maduro, en tanto, ordenó un despliegue de unos 4,5 millones de efectivos de la Milicia Nacional Bolivariana, así como el alistamiento de reservistas y la activación de todos los cuerpos de seguridad ante lo que ha descrito como “amenazas extravagantes” por parte de la administración de Donald Trump, que aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del mandatario venezolano. (I)