<a href="https://www.eluniverso.com/temas/joyas/" target="_blank" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/joyas/"><b>El segundo diamante más grande del mundo, que fue desenterrado en 2024 en Botsuana y tiene 2.488 quilates</b></a> podría pertenecer a un museo o a la colección de un jeque; pero antes debe ser evaluado adecuadamente, según la empresa belga que lo posee.El portal <a href="https://www.naturaldiamonds.com/science-of-diamonds/two-giant-diamonds-discovered-botswana-lucara-mine/" target="_blank" rel="" title="https://www.naturaldiamonds.com/science-of-diamonds/two-giant-diamonds-discovered-botswana-lucara-mine/">Natural Diamonds</a> explica que, esta piedra, que es conocida como Motswedi,<b> está siendo analizada en la actualidad por la empresa HB Antwerp</b> en la ciudad portuaria homónima y centro mundial de diamantes.<b>La directora de relaciones públicas de HB Antwerp, Margaux Donckier, asegura que “por el momento es muy difícil ponerle precio”</b>. Según <a href="https://www.sciencealert.com/worlds-second-largest-diamond-awaits-pricing-after-discovery-in-botswana" target="_blank" rel="" title="https://www.sciencealert.com/worlds-second-largest-diamond-awaits-pricing-after-discovery-in-botswana">Live Science</a>, detalla que primero se debe inspeccionar la piedra y ver qué se puede extraer de ella luego de que esté pulida.El diamante, que fue descubierto el verano pasado en la mina Karowe -noreste de Botsuana-, pesa cerca de medio kilogramo.<b>Esta mina pertenece a la empresa canadiense Lucara Diamond</b>, que se asoció con HB Antwerp para procesar y comercializar cualquier piedra que tenga más de 10,8 quilates. Incluyendo el tercer diamante más grande del mundo, que fue descubierto recientemente en la misma mina.<b>Claramente es complicado determinar el precio individual de estas piezas hasta el momento</b>; sin embargo, en conjunto, las cuatro deberían llegar al menos a los 100 millones de dólares, explicó Donckier.Aunque no se tiene un precio exacto del Motswedi, esta piedra ha despertado “mucho interés de todo el mudo”, explica la experta.“El tamaño de estas piedras es tan excepcionalmente raro que perfectamente podrían terminar en un museo”, agregó Donckier, al tiempo que aseguró que muchos se han puesto en contacto con ella.“Pero también podría acabar en manos de un jeque que quiera añadirlo a su colección”, sostuvo.<b>(I)</b>