De todas las especies de animales que existen en el mundo el ciervo muntjac es el que se considera el animal salvaje más raro del planeta.
Este mamífero rumiante es de pequeño tamaño, ya que apenas alcanza una altura de hasta 52 centímetros, según datos que recoge el blog Woodland Trust.
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Su rareza radica en el hecho de que tiene características que de alguna manera lo asocian con otras especies de animales, como por ejemplo el hecho de que ladra como un perro, tiene colmillos de serpiente y el tamaño de un labrador, refiere Discover Wildlife.
El ciervo muntjac pertenece a la familia Cervidae y es originario del sur de Asia, aunque se comenzó a introducir la especie en Inglaterra. También se le conoce como ciervo labrador.
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Características del ciervo muntjac
Para tener una mejor idea de cómo es el ciervo muntjac debes conocer sus características que lo convierten en un verdadero animal salvaje raro:
- No son más grandes que un perro de tamaño mediano lo que les permite ocultarse en la vegetación durante el verano
- El macho adulto puede pesar entre 10 y 18 kilos, mientras que la hembra pesa de 9 a 16 kilos
- Se reproducen durante todo el año
- A pesar de sus extraños colmillos de serpiente, que pueden medir hasta 6 centímetros, no comen carne, solo se alimentan de hierbas, arbustos, hongos, nueces y bayas
- También se alimentan de huevos y carroña por lo que pueden cazar pequeños mamíferos y aves que anidan en tierra
- Los colmillos los usan para combate cuerpo a cuerpo
- Utilizan el olfato para comunicarse
- Tienen dos grandes glándulas ubicadas justo delante de los ojos, llamadas glándulas preorbitales
- Es de pelo corto y suave, marrón rojizo y de patas blancas
- Poseen pequeñas astas de unos ocho centímetros de longitud media
- Su cuerpo es redondeado y ls patas delgadas
¿Por qué ladran los ciervos muntjac?
La particularidad de los ciervos muntjac es que emiten un sonido que se asemeja a un ladrido por lo que se puede confundir incluso con un zorro, advierte Discover Wildlife.
Las hembras “ladran” después de parir, mientras que los machos suelen hacerlo cuando se le molesta en señal de alerta.
En el Reino Unido se consideran una plaga debido a su alto potencial de reproducción y a “su afición a ramonear plantas bajas, incluyendo flores silvestres muy apreciadas en los bosques”.
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