Alexis Hadley, quien vive en Alabama, fue a una tienda de segunda mano y terminó viviendo una experiencia inesperada: compró un cuadro que terminó revelando una historia familiar oculta y un encuentro muy emotivo.
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De acuerdo a Newsweek, la mujer es apasionada de las antigüedades y la restauración, por lo que suele acudir a este tipo de tiendas buscando tesoros ocultos para complementar la decoración de su casa, que también es antigua.
Un cuadro de dos euros que cambió su vida
Hadley encontró una reliquia familiar que se había perdido hace mucho tiempo y que estaba acumulando polvo entre los artículos de una tienda de segunda mano local. Aunque no tiene un gran valor monetario, se convertiría en una pieza invaluable para un hombre, reseña Infobae.
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“Vivo en un pueblo pequeño; solo hay una luz de precaución y un Dollar General”, dijo la mujer. “En este pueblo hay una tienda de segunda mano que rara vez he visto abierta. Un sábado pasé y las puertas estaban abiertas, así que me detuve”.
Al entrar, notó que la tienda estaba repleta de antigüedades, algo que lejos de incomodarla, le encantó. Mientras revisaba una pila de obras de arte que llevaban ahí mucho tiempo, vio algo que le llamó la atención, así que empezó a sacar cada pieza hasta dar con una lámina que mostraba una figura militar a caballo con una espada desenvainada: “Me encantó al instante, pero al darle la vuelta, encontré la nota”, explicó.
La nota en el reverso decía:
“Para Lewis Willis Bradford Tate, con cariño. No hay mayor honor ni mayor satisfacción que servir a esta gran nación como oficial. Lo llevas en la sangre y espero sinceramente que aproveches esa oportunidad. Con cariño, para siempre, Poppy”.
La mujer compró la lámina y al volver a su casa decidió investigar para saber a quién podría estar dedicado, por lo que encontró en Google a alguien con el mismo nombre de la dedicatoria, se trataba de un autor que vivía en su condado. Procedió a buscarlo en Instagram y lo encontró inmediatamente.
Le escribió: “Hola, una pregunta muy extraña, pero encontré una foto en una tienda de segunda mano dirigida a Lewis Willis Bradford Tate. Estaba investigando y me encontré con tu cuenta de Instagram. ¿Tenías a alguien en tu vida llamado Poppy?”
A esto, él confirmó que Poppy era su difunto abuelo. Además, en la conversación, el hombre le reveló que Poppy o el coronel George Willis Tate, Sr., para darle su título completo, era descendiente de George Washington.
“Dijo que nunca había visto esta nota”, dijo Hadley. “Hubo una disputa sobre la herencia, y parte de ella se hizo pública”.
Su abuelo falleció en 2013, por lo que ver la nota dejó en Tate un sentimiento de tristeza. Pese a que insistió en que Hadley conservara la pieza, ella decidió entregarla, pues no le pareció bien quedársela.
Cuando se enteró de que Tate organizaría una firma de libros en Foley Book Exchange el 7 de junio, Hadley decidió sorprenderlo con la lámina. Fue un reencuentro memorable.
“En cuanto entré en la librería y me vio con la lámina, se levantó, se acercó, me abrazó y se la di”, contó Hadley. “Al principio, creo que pensó que la había traído para enseñársela, pero le dije: ‘Es tuya; no puedo quedármela, te pertenece’. Estaba claramente emocionado y muy agradecido de que hubiera ido a dársela”.
(I)
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