Las arañas reclusas pardas miden entre 2.5 y 3.5 cm. Resaltan por tener una marca en forma de violín de color marrón oscuro en la parte superior del cuerpo, así como patas color marrón claro. Son venenosas.

De acuerdo a MedlinePlus, el veneno de este arácnido contiene químicos tóxicos que pueden enfermar a las personas y causar síntomas como escalofríos, picazón sensación de malestar, fiebre, náuseas, coloración rojiza o púrpura en un círculo que rodea a la picadura, sudoración, una llaga grande en la parte de la picadura.

Su presencia es común en los estados del sur y el centro de Estados Unidos, tales como Missouri, Kansas, Arkansas, Louisiana, este de Texas y Oklahoma. Estos animales prefieren estar en zonas oscuras y cubiertas.

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Estas arañas pueden ser venenosas a partir de los 5 mm | Foto: Archivo

Una familia convivió con más de 2.000 arañas reclusas pardas por años

Una familia que vivía en una casa construida en el siglo XIX en Kansas convivió por cinco años y medio con 2055 arañas reclusas pardas y aunque solían verlas merodeando por la casa, no fue sino hasta el verano de 2001 cuando se dieron cuenta de que se trataba de arácnidos peligrosos.

La confirmación vino luego de que un grupo de científicos realizaran una recolección para hacer un estudio de las especies antes de que ingresaran los equipos para capturar todas las arañas y así limpiar la casa, reseña IFL Science.

Aunque se trató de capturar a las arañas sin destruirlas, “muchas fueron muestreadas de forma destructiva para evitar que escaparan”, finalmente todas las arañas fueron registradas como muertas.

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“Se recolectaron o mataron 2055 arañas reclusas pardas en 6 meses, 842 con trampas adhesivas y 1213 con muestreo manual”, señala el equipo en el artículo. “De las 1179 arañas reclusas pardas recolectadas manualmente y clasificadas por tamaño, había 323 grandes (27,4 %), 255 medianas (21,6 %) y 601 pequeñas (51,0 %)”.

“La casa de Kansas produjo una cantidad asombrosa de arañas reclusas pardas en 6 meses de recolección. La disminución de arañas grandes y medianas desde principios hasta finales de la temporada probablemente se debió al desarrollo demográfico natural a lo largo de la temporada y a la eliminación de especímenes más grandes, más fáciles de detectar y capturar”, detalla el equipo. “Las arañas reclusas pardas pueden vivir varios años, por lo que esta última razón podría ser la más importante para explicar la disminución proporcional de las arañas grandes y medianas”.

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El artículo investigativo señala que las arañas son venenosas a partir de una longitud corporal de 5 mm, que es aproximadamente el tamaño de las medianas que se encontraron en la casa, de este tipo habían 488 en promedio.

Pese a todos los riesgos que implica vivir en una casa infestada de arañas de este tipo, los ocupantes estaban bien.

(I)

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