Anthony Piccaver, quien en algún momento pesó 217 kilos, logró bajar su peso a la mitad sin hacer dieta y concentrándose solamente en caminar.

Han pasado más de dos años desde que el hombre de 34 años tomó la iniciativa. En la actualidad pesa 102 kilos después de caminar constantemente el triple de la cantidad recomendada de 10.000 pasos, reseñó NewsWeek.

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Foto: Freepik.

16.000 millones de pasos y 20 pares de zapatos

Piccaver detalló en marzo a través de Reddit que completó más de 16 millones de pasos -casi 13.000 kilómetros- y que gastó 22 pares de zapatillas.

En una entrevista concedida a NewsWeek explicó que en julio dio 974.980 pasos y que se siente muy feliz con el resultado: “he perdido más de la mitad de mi peso y he logrado recuperarme. He encontrado algo que realmente disfruto, a la vez que puedo comer y beber lo que me gusta”.

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Proveniente de Nottingham, Inglaterra, Piccaver agregó que empezó a preocuparse por perder peso luego de un incidente, cuando no pudo conseguir que lo llevaran a una cafetería y tomó la decisión de caminar una milla para tomar su frappé favorito; sin embargo, luego se convirtió en un hábito de cuatro millas diarias.

“Empecé a intentar dar 10,000 pasos al día”, afirmó, pero en la actualidad hace en promedio unos 30.000 pasos o más a diario.

Esta rutina no se le ha hecho complicada, pues trabaja en el comercio minorista, por lo que debe estar de pie todo el día, caminando de ida y vuelta a las cajas como refuerzo, acompañando a los clientes por la tienda para encontrar algunos artículos, o yendo y viniendo del almacén a la tienda con carritos de reparto. A eso también se suma que camina 6,5 kilómetros a diario para ir y volver del trabajo.

Sostiene que los fines de semana se encuentra con amigos en cafeterías para disfrutar de bebidas con espuma y pastel: “Son plenamente conscientes de que las caminatas pueden volverse un poco intensas y convertirse en paseos casuales de más de 32 kilómetros”, dijo.

Su dieta no ha visto un cambio drástico, salvo que dejó las papas fritas que comía regularmente: “No creo que haya comido mucho más, pero en realidad hago de todo menos dormir; simplemente me sentía cada vez peor con el tiempo”, dijo.


El sobrepeso, el peor momento de su vida

Recordó que no podía hacer ninguna actividad sin quedarse dormido y solamente tenía energía para comer, por lo que terminó engordando con los años.

“Fue el peor momento de mi vida. Me avergonzaba cómo se desmoronaba mi vida y desactivé todas las redes sociales y prácticamente me aislé, ya que no quiero que la gente me vea así”, lamentó.

En la actualidad asegura sentirse como un hombre nuevo y agradece estar rodeado de personas que lo han ayudado en su proceso.

(I)

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