Un paseo terminó en una lucha cuerpo a cuerpo con una pitón gigante. Warren Gallman pesaba 220 libras cuando se enfrentó a la serpiente, pero eso no le bastó para evitar que lo arrastrara por el pasto.
La pitón reticulada albina de 12 pies de largo y 140 libras había estado aterrorizando los alrededores de Prosperity, Carolina del Sur durante semanas. Apareció cerca de Mid-Carolina High School y se convirtió en el tema de conversación local hasta que Gallman decidió que era suficiente, precisa The New York Times.
Publicidad
Enfrentamiento con la enorme pitón
Cuando alguien publicó en redes sociales que la había visto a solo dos millas de su casa, este amante de los animales salió con su hijo, sobrino y un vecino a “ir por ella”.
Los cortes en sus brazos y la experiencia de ser dominado por un reptil fueron el precio de los 15 minutos que tardaron en localizarla cerca de un cruce ferroviario.
Publicidad
“¡Es fuerte como el demonio!”, gritó Gallman mientras las cámaras grababan la lucha épica para meter a la serpiente en un contenedor grande.
El sheriff del condado de Newberry, Lee Foster, no escatimó elogios para el grupo, llamándolos “personas valientes y grandes estadounidenses” en Facebook, aunque también confirmó lo que muchos sospechaban: la pitón había sido probablemente la mascota de alguien que se deshizo de ella cuando creció demasiado.
Sean Foley, curador de herpetología del Riverbanks Zoo and Garden, explicó al citado medio que es común que las personas compren estas serpientes cuando miden dos o tres pies, sin considerar que eventualmente pueden alcanzar más de 15 pies de longitud y necesitar instalaciones especializadas que pocos pueden proporcionar.
Las pitones reticuladas son las serpientes más largas del mundo, capaces de llegar a casi 30 pies según Zoo Atlanta, y aunque no son venenosas, matan a sus presas envolviéndolas hasta asfixiarlas.
Pueden consumir animales tan grandes como ciervos y jabalíes, y Gallman advirtió que la que capturó parecía lo suficientemente grande como para tragarse un perro, gato o incluso “un niño muy pequeño”.
El hijo de Gallman ya tenía una pitón bola como mascota, así que estaba preparado para ayudar a cuidar su nueva adquisición, que se convirtió en sensación del vecindario.
Mientras tanto, Gallman busca zoológicos o santuarios dispuestos a adoptar la serpiente, aunque hasta ahora no ha tenido éxito.
(I)
Te recomendamos estas noticias
- Señora Meyer: el caimán que vive desde hace 30 años con la familia de un exartista de circo
- Expertos acuden a una casa en Arizona para retirar a una serpiente de cascabel y encuentran algo nunca visto: “se trata de una mutación genética”
- Esta es la serpiente más mortal del mundo: su veneno es tan tóxico que una sola mordedura puede matar a 100 humanos adultos