Sarah Magnoni es una emprendedora que decidió crear su propia empresa mientras su esposo, piloto de profesión, se preparaba para jubilarse. Durante ese período de transición, la mujer que fue ama de casa por muchos años vio una oportunidad para combinar su pasión por los viajes con un enfoque especial que era ofrecer experiencias de viaje diseñadas exclusivamente para mujeres.