Las oraciones, la ola de solidaridad con repercusión internacional y gestiones valieron la pena. Las lágrimas hoy brotan de felicidad. La niña Sofía, de 4 años y quien tiene un síndrome que la expone a riesgo vital sin el tratamiento médico, finalmente recibió el permiso humanitario que alarga su permanencia en Estados Unidos. Su madre había informado que la Administración de Donald Trump la había “invitado a la autodeportación”.
“Lo mejor para ustedes es irse”. Así. En esos términos le escribieron cartas a Deysi Vargas, su madre.
“En los últimos meses recibimos cartas de Migración cancelando nuestro permiso humanitario y mi permiso de trabajo. En las cartas nos dicen que corremos el riesgo de ser deportados”, contó a Noticias Telemundo.
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Pero, sin el tratamiento médico, su hija puede morir.
Sofía tiene 4 años y padece el síndrome del intestino corto. Para buscar esperanzas, calidad de vida, un tratamiento que le permitiera vivir, fue llevada por su madre a los Estados Unidos, país al que entró, procedente de México, en julio de 2023.
Recuperación increíble
La menor nació prematura, en Playa del Carmen, en las costas del Caribe mexicano, señala BBC.
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De la niña en cama hospitalaria, de aspecto débil… no queda nada. Hoy, juega, sonríe.
En territorio estadounidense, la cadena de noticias Telemundo resume: “La recuperación es increíble. Sofía recuperó la vida”.
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La infante, que va a la escuela, recibe atención en un hospital de Los Ángeles, California.
Para su madre, el cambio es excelente, la recuperación ha sido increíble. “En México, realmente, era muy difícil mirar a mi hija en desnutrición”, señaló.
En su mochila, como la captaron las cámaras de televisión, Sofía lleva “todo un sistema de nutrición, al que se conecta 14 horas al día”.
En México, Sofía no crecía ni mejoraba
Deysi Vargas en BBC
En el medio Vanguardia detallan que la niña “recibe nutrición intravenosa a través de una mochila especial para tratar el síndrome de intestino corto”.
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Resaltan que esa enfermedad “le impide a Sofia que pueda ingerir y procesar nutrientes por sí misma”.
En esas condiciones de salud, para la abogada Gina Amato, la deportación era una sentencia de muerte para la niña, como dijo a Telemundo.
La pequeña necesita el tratamiento para sobrevivir.
Llegó el permiso
Hace 6 días, Telemundo reseñó la respuesta del DH: “Cualquier reporte de que Vargas y su familia están siendo deportados es FALSO. Esta familia postuló en USCIS para un parole humanitario el 14 de mayo de 2025 y la solicitud aún está siendo considerada”.
Sin embargo, al consultarles por qué enviaron las cartas, “no obtuvimos respuesta”, indicaron en la cadena informativa.
“Si nos deportan, mi hija morirá”, era la angustia más grande que podía sentir Deysi.
El miércoles 4 de junio llegó la noticia esperada: El Departamento de Seguridad Nacional decidió darle a Sofía y a su madre “un permiso humanitario con una duración de un año para que pueda proseguir tratándose el síndrome del intestino corto”.
Para la abogada Amato, “si no es un error, lo que sucede con su Deisy y su hija es cruel”, dijo hace menos de una semana.
En comunicado difundido en Univisión, los abogados de Vargas señalaron: “Su parole humanitario fue revocado sin previo aviso y durante semanas no hubo ninguna vía efectiva para alertar al USCIS de que la vida de una niña estaba en peligro. Fue necesaria una protesta internacional y la presión de los funcionarios electos para obtener una respuesta”. (I)