Un gran error cometió el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) cuando una veintena de agentes realizaron un allanamiento a una vivienda a la que se había mudado una familia. Esta terminó siendo víctima del “brusco” cumplimiento de una orden judicial equivocada en Oklahoma. Los funcionarios buscaban a unos guatemaltecos; en la residencia estaban una madre y sus hijas, todas estadounidenses.
Los antiguos residentes de la casa, confirmó a NBC News, un alto funcionario del DHS, eran los “objetivos previstos” del allanamiento.
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La medida contaba con autorización de un tribunal para una investigación de tráfico de personas a gran escala, que involucra a al menos 8 ciudadanos de Guatemala.
Esta familia “se habían mudado recientemente de Maryland y se habían instalado en la casa alquilada en Oklahoma City hace apenas un par de semanas”. Estaban a la espera del esposo y padre de las víctimas del allanamiento.
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Brusco allanamiento
La madre dijo que ella y sus hijas “fueron sometidas de manera injusta a una orden de registro e incautación que tenía los nombres de los residentes que anteriormente vivían en su casa de Oklahoma City”.
Señala que los funcionarios “fueron muy despectivos, muy bruscos”.
La mujer revive el momento ante los agentes: “Somos ciudadanos. Somos ciudadanos, eso era lo que siempre decía”, reseña NBC News citando a la cadena KFOR ,afiliada a la NBC.
Para el momento de los hechos, llovía.
A mitad de la noche, al menos 20 agentes, todos armados, irrumpieron en la puerta.
La madre narra: “Estaba oscuro. Todas las luces estaban apagadas. Lo primero que pensé fue que nos estaban robando, que mis hijas, al ser mujeres, estaban siendo secuestradas”.
La víctima de este allanamiento cuenta que los agentes que entraron a su casa, de Oklahoma, no solo eran de ICE.
Declara que “se identificaron como agentes federales del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, la Oficina Federal de Investigaciones y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas”.
Sin embargo, desde el Servicio de Alguaciles negaron cualquier participación.
“Nos trataron como delincuentes”
Por ser de noche, pidieron vestirse mejor cuando les ordenaron salir de la vivienda.
Pero… el horror de la experiencia siguió: “Querían que me cambiara delante de todos, entre todos (…) “Mi esposo ni siquiera ha visto a mi hija en ropa interior... Ahí la tienen, siendo menor de edad, en ropa interior”, protesta la mujer.
La mujer dice que las trataron como delincuentes,
Los agentes federales se llevaron sus teléfonos, computadoras portátiles y todos sus ahorros como “prueba”, informa la KFOR, indican en NBC News.
“¿Cómo me dejas así?”, preguntaba indignada la madre a los agentes.
“Seguí suplicando. Les decía que no éramos delincuentes. Nos trataban como delincuentes (…)“.
“No tenemos dinero. Me acabo de mudar aquí (…) Tengo que alimentar a mis hijos. Voy a necesitar dinero para la gasolina. ¿Cómo me dejas así? como a un perro abandonado”, narra la mujer a los medios.
Pese a ser estadounidenses, asegura esta madre que para recuperar sus pertenencias le dijeron que “podrían pasar días o incluso meses”.
Esta mujer dice que necesitará ayuda para pasar la página. “Literalmente nos traumatizaron a mí y a mis hijas para siempre”.
Al resumir lo vivido dice: “Esto es denigrante”. (I)