Un cómic nacido entre charlas de amigos, tardes de videojuegos y una estadía en Alemania llegó a la Feria Internacional del Libro de Guayaquil. William Bajaña, ilustrador guayaquileño de 32 años, presentó Primali, la sombra de la Navidad, una historia que mezcla acción, terror y mitología con personajes inspirados en su propia vida.

El autor explicó que el título viene del término “primordial”. “Quiero reflejar un acontecimiento que remonta al inicio del universo. La sombra de la Navidad es el episodio donde comienza todo”, contó durante su conferencia. En esta primera entrega, los protagonistas, basados en él y en dos amigos de siempre, se convierten en cazadores de demonios y criaturas sobrenaturales. Su misión es hallar al ente que los transformó mientras enfrentan monstruos y fantasmas que se ocultan en el mundo humano.

Durante su conferencia, el ilustrador relató cómo entre bromas con amigos y tardes de videojuegos nació la idea de su saga. Foto: El Universo

El villano central es Krampus, criatura del folclore europeo que conoció en su paso por Alemania. Esa etapa de su vida, marcada por la soledad y el autodescubrimiento, se convirtió en un motor creativo. “Fue un punto de inflexión. Decidí que quería llevar adelante esta historia”, recordó.

Publicidad

Aunque el cómic se concretó en once meses de trabajo intenso, la idea nació hace trece años, cuando, entre bromas, él y sus amigos fantaseaban con ser parte de Resident Evil. “Me pedían que nos dibuje como héroes cazando zombis. De ahí surgió todo”, explicó.

Primali cuenta con 36 páginas y fue realizado de manera independiente: guion, ilustración y concepto narrativo pasaron por sus manos. Para Bajaña, el reto estuvo en descubrir que no bastaba con dibujar. “Necesito escenas, situaciones completas. La narrativa y la imagen se complementan para expresar lo que quiero”, reflexionó.

Ese descubrimiento personal lo llevó a pensar distinto su oficio. Después de una década como diseñador gráfico, encontró en la narrativa un espacio donde podía expandir lo aprendido sobre encuadres, poses y composición visual. “Me gustan mucho las películas. Este cómic lo siento como si estuviera viviendo una película”, dijo.

Publicidad

La figura de Krampus apareció en su vida tras una temporada en Alemania y terminó siendo el gran villano de la historia. Foto: El Universo

La oportunidad de presentarlo en la Feria del Libro se dio gracias a Monocómics. Mauricio Gil, su director, vio el proyecto terminado y le ofreció el espacio. “Cada año apoyan a autores locales. Me dijeron: ‘Tu historia está completa, lánzala’”, relató.

La historia aborda, además, temas que no siempre se tocan en un cómic. Bajaña incluyó la venganza, el dolor humano y el modo en que los personajes lidian con pérdidas. “No quiero que se lea como una historia básica. Todo tiene que tener una razón, una lógica. Eso lo hace distinto”, señaló.

Publicidad

Su familia lo acompañó en el proceso y fue testigo del resultado. “Se emocionaron, hasta lloraron al verlo. Entendieron de qué se trataba y les gustó mucho”, compartió.

Entre dibujos, guion y narrativa, el artista trabajó once meses para dar forma a su primera entrega publicada. Foto: El Universo

El autor no planea detenerse. Ya trabaja en la continuación de la saga y espera tener el segundo tomo en unos seis meses. “Ahí se revelarán los orígenes de los personajes y hacia dónde se dirigen”, adelantó. También sueña con una versión animada, aunque admite que necesitará aliados para concretarlo.

De Pedro Carbo a Guayaquil y con una temporada en Alemania que dejó huella, William Bajaña convirtió trece años de ideas en un cómic que abre camino. Primali, la sombra de la Navidad ya circula, y con él se inaugura un universo de héroes, demonios y batallas donde la ficción y la experiencia personal se entrelazan. (E)