María Teresa “La Flaca” Guerrero atraviesa la recta final de su tratamiento contra el cáncer de ovario. El fin de semana compartió cómo fue su regreso a casa tras completar la quinta sesión de quimioterapia en el Houston Methodist Hospital, en Texas.
Por indicación médica no pudo tomar un vuelo, debido a la baja en sus defensas, y recorrió cinco horas y media por carretera hasta llegar a su hogar.
En una serie de fotos mostró que su pareja, Graham Kersey, adaptó el vehículo para que pudiera descansar durante el trayecto. Le preparó una camita en la parte trasera y viajó junto a ella y a su perro Óscar, que se mantuvo a su lado en todo momento. “Me desperté entre Óscar y él, y solo pude pensar en una palabra: gratitud”, escribió en su mensaje.
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La comunicadora guayaquileña agradeció los gestos cotidianos que recibe en medio del tratamiento: “Gratitud por un amor que no me suelta, por su paciencia, por su ternura en cada detalle, por cuidarme incluso en los silencios”. Añadió que la enfermedad le ha cambiado muchas cosas, pero también le ha permitido reconocer el valor de la compasión y de los pequeños gestos.
Guerrero se encuentra a una sesión de terminar el ciclo de quimioterapias, después de la cirugía a la que se sometió meses atrás para extraer el cáncer detectado en etapa tres.
En sus publicaciones ha mostrado cómo mantiene el descanso con la compañía de sus seres cercanos y el deporte, que sigue presente en su vida como una forma de sobrellevar los efectos secundarios.
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La atleta y presentadora ha mantenido informados a sus seguidores desde que anunció el diagnóstico a mediados de año. Cada una de sus publicaciones ha servido para documentar el proceso, que ahora se acerca a una etapa decisiva. (I)
