El sueño se cristalizó y ahora es piloto de aviones Airbus A320. En un vuelo hacia la isla colombiana de San Andrés, Sebastián Osorio Carmona vivió uno de los momentos más emotivos de su carrera: sorprendió a sus padres, William Osorio y Luz Marina Carmona, llevándolos como pasajeros en la primera fila.

Para acercarse a su meta, inició como tripulante de cabina. Luego trabajó en servicio al cliente y más tarde en aerolíneas nacionales, mientras estudiaba para piloto.

Publicidad

Hubo tropiezos: una compañía cerró operaciones y lo dejó en el limbo. Pero la oportunidad llegó en LATAM Airlines Colombia, donde primero voló como tripulante y, gracias a una convocatoria interna, logró convertirse en piloto.

“Este vuelo no es solo un viaje, es un homenaje a ustedes”, les dijo Sebastián a sus padres desde la cabina, con la voz entrecortada y el corazón acelerado.

Publicidad

La historia del piloto que veía aviones desde niño

“Mi nombre es Sebastián Osorio Carmona, quiero contarles que estamos próximos a iniciar nuestro descenso hacia la isla de San Andrés, la cual nos espera con una temperatura de 27 grados y cielo parcialmente cubierto”, dice de entrada en un conmovedor video que le sacó lágrimas a más de uno.

Sebastián afirma que “cada uniforme de LATAM lleva su historia”.

“Si me lo hubieran dicho hace algunos años, probablemente no lo hubiera creído”, afirma.

Cuenta que en la población de Girardot, Antioquia, Colombia, donde nació miraba al cielo para ve pasar los aviones.

“Miraba al cielo, veía los aviones pasar y pensaba algún día voy a volar uno de esos”, cuenta.

Pero sus papás no tenían los medios para pagarle la carrera.

“A pesar de esto, nunca me cortaron las alas, siempre me apoyaron en mi sueño de ser piloto. Por eso tomé la decisión de empezar mis estudios como tripulante de cabina de pasajeros porque quería estar cerca de los aviones y no perder mi rumbo”, relata.

Captura video Latam

No paró de trabajar por sus sueño.

“Hice mis pasantías en una aerolínea nacional como auxiliar de servicio al cliente y luego pasé a una aerolínea un poco más grande. Fue en ese momento que pensé este sueño se está empezando a materializar, ya que trabajaba como tripulante de cabina y estudiaba para piloto mientras trabajaba”, añade.

Un tiempo después, por temas financieros la aerolínea cerró sus operaciones, los aviones quedaron en tierra y Sebastián quedó en el limbo.

“Sin embargo, tuve una oportunidad en la aerolínea en la que siempre quise estarme presenté, pasé los exámenes, hice el curso interno y comencé a volar como tripulante en LATAM Airlines Colombia”..

“Esta es una empresa con una calidad humana espectacular y además, gracias al apoyo de mis compañeros y las jefaturas, pude presentarme una convocatoria interna en la que logré convertirme en piloto de LATAM”.

El 22 de febrero de 2025 tuvo su chequeo final y pudo sentarse en la cabina de pilotos.

“Gracias al apoyo y a la ayuda de Latam tengo la mejor forma de agradecerle a mis padres por creer en mí por no dejarme desfallecer y mantener mis sueños en alto”, agrega.

El vuelo con sus padres

El día que sorprendió a sus padres Sebastián se dirigió a los pasajeros con un mensaje muy especial.

“Quiero compartir algo muy personal que hace de este el vuelo más importante de mi vida: hoy tengo el inmenso honor de llevar a bordo por primera vez a las personas que más amo en este mundo, mis padres, William Osorio y Luz Marina Carmona, sentados en la primera fila”.

El mensaje de Sebastián suscitó aplausos entre los pasajeros y lágrimas de felicidad en sus padres, visiblemente sorprendidos.

“Papás, sé que esto los toma completamente por sorpresa, pero con el corazón lleno de gratitud quiero decirles que este momento es la cosecha de tantos años de esfuerzo, sacrificios y amor incondicional que ustedes en dado”.

Captura video Latam

“Gracias por nunca soltarme la mano, por creer en mí, incluso cuando yo dudaba. Si hoy estoy sentado en esta cabina con el corazón a mil y una sonrisa que no me cabe en el rostro es porque ustedes me enseñaron a soñar en grande”, dijo.

“Y qué mejor manera agradecerles que siendo yo como su piloto quien los lleve a cumplir uno de sus sueños conocer la tan anhelada isla de San Andrés, esa que tantas veces mencionaron cuando yo era niño”.

“Este vuelo no es solo un viaje, es un homenaje a ustedes, a todo lo que han hecho por mí, gracias por ser mi motor, mi brújula y mis alas. Este vuelo de vida apenas comienza y no podía despegar sin ustedes a vuelvo”.

“Los amo profundamente, gracias, Latam por hacer de este uno de los viajes más especiales de mi vida. Yo siempre creí en mi sueño. Latam creyó en mí”. (I)

Te recomendamos estas noticias