“Le pedimos que no le prestara atención”. Esa fue la determinante maniobra sugerida a Juan Martín del Potro, quien el domingo venció por séptima vez en 25 encuentros a Roger Federer y se adjudicó así su primer Masters 1000, respecto de la supuesta ‘picardía’ del suizo de ‘relajar’ a su amigo argentino con amenas charlas y agradables momentos en los minutos previos a sus encuentros.