Casi un año después de haberse convertido en la primera ecuatoriana en cruzar el Canal del Norte, Sara Palacios está detrás de una nueva meta: conquistar el estrecho de Gibraltar.
Este cuerpo de agua separa el extremo sur de España del norte de África, conectando el mar Mediterráneo con el océano Atlántico. El estrecho forma parte del Proyecto de los Siete Mares, desafío en el cual Palacios participa desde el 2018, año en el que cruzó el canal de la Mancha, que separa Francia de Gran Bretaña.
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En caso de conseguir cruzar el estrecho de Gibraltar, este se convertiría en el cuarto de los siete mares del proyecto.
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“Esta travesía consiste en nadar desde Tarifa, en España, hasta Marruecos, en África. Es un trayecto de entre unos 15 y 17 kilómetros dependiendo de las corrientes”, indica Sara de Mar, como la conocen en sus redes sociales.
Aunque Gibraltar no representa una distancia tan extensa como la que cruzó en el canal del Norte en julio del 2024, (fueron quince horas seguidas de nado continuo), este nuevo reto tiene un enfoque diferente.
“La preparación fue distinta porque el reto es distinto. A diferencia del canal del Norte, donde el agua era muy fría, esta vez el desafío no radica en la temperatura del agua, sino en el cruce de las corrientes del Mediterráneo y el Atlántico que son muy movidas por lo que hay que ser muy rápido”, narra Palacios.
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Una de las reglas principales del reto es que los nadadores no tienen permitido ir a menos de 3 kilómetros por hora, pues no llegarían a la meta. Por ello, la ultramaratonista quiteña se ha enfocado en realizar trabajo de fuerza con pesas en el gimnasio y sesiones de velocidad en la piscina.
“Yo esperaría tomarme un total de cuatro horas para cruzar el estrecho; bajo ningún concepto quisiera hacer más de cinco. Sin embargo, con el tiempo he aprendido que estas predicciones son un poco peligrosas”, dice Sara entre risas, “en el mar las corrientes, el viento, o incluso el estado de ánimo de una misma pueden cambiar”, comenta.
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Considerando que el inicio de la travesía depende mucho de las condiciones climáticas, Acneg, asociación organizadora, les da a los participantes una ventana de diez días para completar el desafío.
Por ello, Sara junto con su equipo y ‘soporte emocional’, conformado por sus padres, esposo y pequeño hijo de 5 años, ya se encuentran en Tarifa desde el pasado 31 de mayo.
“Yo tengo hasta el 10 de junio para completar la travesía. Los organizadores nos avisan el día anterior porque se tienen que cumplir las condiciones ideales de viento y marea. Estos días ha habido mucho viento, por lo que posiblemente el miércoles o jueves sea el día más factible de partida”, recalca.
Primera vez nadando en tándem
Aunque Sara ha nadado durante seis años individualmente, en Gibraltar será la primera vez que compartirá el bote guía junto con otra persona: Arturo Batres, nadador guatemalteco.
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“Esta travesía es una de las más apetecidas por los nadadores por su distancia relativamente corta, por lo que hay una lista de espera muy larga. Yo estaba en esta lista desde el año 2019, por eso cuando me dijeron que podía compartir la logística con otra persona acepté sin problema”, indica Sara de Mar.
En esta modalidad, que se conoce como tándem, dos o más nadadores deben ir lado a lado en todo momento sin separarse, por lo que los organizadores juntan a participantes que tengan la misma capacidad de nado. “Si uno se queda, el otro tiene que esperar, salvo que uno de los dos vaya demasiado lento que deba salir”, dice Palacios.
Aunque Sara ha tocado varios puertas a lo largo de los años, esta travesía también la está financiando con sus propios recursos. “Siendo honesta, en un punto sí me llegué a cansar de la falta de apoyo porque sí he golpeado las puertas de las empresas públicas y privadas; este año lo volveré a intentar a pesar de las respuestas que he obtenido en el pasado”, concluye Sara de Mar. (D)