Michael Morales, el invicto peleador ecuatoriano, se enfrentará a una de las pruebas más exigentes de su carrera cuando suba al octágono para medirse con Sean Brady en UFC 322, el próximo 15 de noviembre en el icónico Madison Square Garden, en Nueva York.
Brady, de 32 años y originario de Filadelfia, es un especialista en lucha y jiu-jitsu brasileño, con un impresionante récord profesional de 18 victorias y solo una derrota.
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Su estilo agresivo y su capacidad para dominar el combate en el suelo lo han consolidado como uno de los nombres más temidos en la división wélter (170 libras).
El combate entre Brady y Morales será clave para el futuro inmediato de ambos. Para Brady, una victoria podría acercarlo aún más al cinturón.
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Para Morales, superar a un oponente de este calibre significaría consolidarse definitivamente como contendiente dentro del top 10 del peso wélter. Actualmente ocupa el octavo lugar.
Casi por finalizar el ‘campamento’
Morales, a través de sus redes sociales, publicó cómo está llevando su preparación para este combate que puede ser crucial para su intención de llegar a disputar el cinturón de la categoría de peso wélter.
El tricolor, oriundo de la provincia de El Oro, ha compartido varias publicaciones que denotan los fuertes entrenamientos que está teniendo para poder llegar al peso ideal el día del combate, sin perder fuerza y masa muscular, teniendo en cuenta el rebote del cuerpo después del pesaje.
Aquello es un aspecto importante respecto del desempeño que pueda tener en el octágono, ya que un mal corte de peso podría jugarles en contra a los peleadores y darles ventaja a sus oponentes. (D)