El US Open no solo se juega bajo presión, calor y la exigencia de Nueva York. También, según Novak Djokovic, se disputa entre un aroma que poco tiene que ver con el tenis: la marihuana. El número uno del mundo no dudó en quejarse del olor persistente en Flushing Meadows.
“Definitivamente lo puedes sentir… de hecho, lo sientes más que en ningún otro lugar. No soy fan de ese olor, en realidad es un hedor”, lanzó el serbio tras uno de sus partidos.
Publicidad
Y aunque el reglamento del torneo prohíbe fumar dentro de las instalaciones, la legalización del cannabis en Nueva York facilita que el ambiente se impregne.
“Está permitido aquí, y de algún modo tienes que aceptarlo como es. Lo sientes en las prácticas, en los partidos… así es como es”, añadió resignado.
Publicidad
No es el único que lo percibe. Casper Ruud lo calificó como “lo peor de Nueva York”, mientras que Alexander Zverev bromeó asegurando que la cancha 17 “huele como la sala de estar de Snoop Dogg”.
Años atrás, Nick Kyrgios incluso se quejó porque el humo le dificultaba respirar debido a su asma.
La organización, al estar atada por la normativa local, poco puede hacer. Y entre tanto, uno de los Grand Slam más prestigiosos del mundo sigue jugando sus partidos en medio de un ambiente cargado. (D)