El Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) dio la cara ante las críticas emitidas por un grupo de federaciones deportivas y, mediante un comunicado oficial difundido este viernes, desmintió “categóricamente” las afirmaciones que cuestionan la legitimidad de sus acciones y la autoridad de sus dirigentes.

La entidad sostuvo que dichos señalamientos carecen de sustento legal y factual, y responden a intereses particulares que no priorizan el bien del movimiento olímpico en el país.

En el pronunciamiento, el COE remarcó que sus actuaciones se enmarcan en la normativa vigente.

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“Nuestros dirigentes han actuado en estricto apego a la Carta Olímpica, las normativas del Comité Olímpico Internacional (COI) y la legislación ecuatoriana vigente”, señala el documento, en el que además se recalca que los procesos de designación de cargos han sido debidamente avalados y cuentan con el respaldo de la mayoría de las federaciones afiliadas y reconocidas internacionalmente.

La institución fue enfática al rechazar cualquier acusación de ilegitimidad y advirtió que estas podrían interpretarse como intentos de desestabilización: “Cualquier alegato de ilegitimidad es infundado y podría interpretarse como un intento de desestabilización que vulnera los principios de unidad y autonomía del deporte”.

En ese contexto, el COE detalló una serie de irregularidades detectadas en varias de las federaciones que suscribieron el pronunciamiento crítico.

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Entre ellas constan federaciones intervenidas por el Estado, como Ciclismo, Karate y Boxeo; federaciones sin actividad deportiva registrada en los últimos años, como Hockey y Sóftbol.

Federaciones sin reconocimiento internacional, entre las que se mencionan Rugby, Tenis y Balonmano; federaciones sin afiliación formal y actualizada al COE, como Golf y Hockey; y el caso de Squash, que no cuenta con reconocimiento oficial por parte del COE.

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Para el organismo, estos antecedentes restan legitimidad a los cuestionamientos recibidos: “Estos detalles subrayan que el pronunciamiento en cuestión proviene de entidades con deficiencias propias, y no de una posición de autoridad moral o legal para cuestionar al COE”, dice el texto.

“No toleraremos intentos de desacato que atenten contra la estabilidad institucional, y tomaremos las medidas necesarias para proteger la integridad del movimiento olímpico”, concluyó el COE. (D)