El Chelsea anunció sus resultados financieros hasta el 30 de junio de 2023. Alegría contenida para los blues ya que perjuran que cumplen las reglas financieras de control de la Premier y el Fair Play Financiero (FFP) de la UEFA, aunque los números indican la sangría financiera del conjunto de Londres. Hay pérdidas.
Pese a tener un aumento significativo de la facturación: pasando de 563 millones de euros a los casi $ 616 millones, las pérdidas han marcado el ejercicio financiero del club de Stamford Bridge, publica diario AS.
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Unos 105 millones de euros ($ 105 millones) antes de impuestos de pérdidas anuales, unas cifras ligeramente inferiores a las que registró el Chelsea en el ejercicio anterior (2021-2022) ya que tuvo déficit de 142 M€ ($ 155 millones), según el balance económico que ha hecho publico este jueves.
Hay que recordar que este pasado ejercicio es el primero bajo la nueva propiedad de Todd Boehly y sus socios de Clearlake Capital.
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El Chelsea indica que tuvo unos beneficios por la venta (enajenación) de jugadores y activos fijos de unos 166 millones de euros.
Y eso que las principales ventas que el conjunto blue hizo de la plantilla: Havertz ($ 82 millones), Mount ($ 70 millones), Kovacic ($ 31 millones), Koulibaly ($ 25 millones), Pulisic ($ 21 millones)... computarán en el próximo ejercicio, ya que se hicieron a partir del 1 de julio de 2023.
Bajo la dirección de Todd Boehly el Chelsea aumentó su facturación por el aumento de los ingresos comerciales y por jornadas, debido en parte a que el club pudo operar sin las restricciones gubernamentales bajo las que operaba el año anterior (etapa Roman Abramovich).
Gran parte de ese superávit de ingresos por facturación es debido al buen hacer del equipo femenino de fútbol del Chelsea, que ganó el doblete liga y copa, y que tiró de la economía de la entidad londinense. (D)