Vinicius vive su momento. Ese estado en el que parece que a favor, más que un viento, parece soplarte un huracán. Todo sale, todo funciona, todo crece. El brasileño está teniendo un comienzo de temporada sobresaliente, habiendo encadenado cinco partidos seguidos marcando (Celta, Espanyol, Betis, Celtic y Mallorca; en ese orden), la que es su nueva mejor marca. Con su carisma disparado y su fútbol al alza, las marcas se le han echado encima, en las últimas semanas, para firmar nuevos contratos. Y eso ha regado la planta de los ingresos, que no deja de crecer. Se está haciendo de oro.