Mauro Quiroga, delantero argentino, llegó esta temporada a Emelec con el cartel de goleador tras haber cumplido notables campañas en México. Es agradecido con el club y la oportunidad que ha tenido, y lamentó que los eléctricos no hayan podido estar en la disputa por el título de la LigaPro.
Quiroga, de 32 años, dijo sentirse bien en Ecuador. Sin embargo, le preocupa su futuro, puesto que en diciembre culminará su contrato con los guayaquileños y está a la espera de lo que suceda con las elecciones del próximo 1 de noviembre, cuando el club tendrá nuevo presidente.
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“La verdad es que ya llevamos, junto con mi familia, bastantes cambios; estamos acostumbrados. Nos hemos sentido bien y nos adaptamos rápido. Mi hijo que tiene 10 años es quien más preocupa, ¿no? Uno se pregunta cómo reaccionará ante tantos cambios, pero él inmediatamente se metió con el colegio, con el fútbol; tiene la capacidad de hacer amigos rápido, y eso lo ayuda mucho”, señaló
“Lo veo por el lado positivo: el fútbol siempre te da la posibilidad de seguir conociendo gente, de seguir conociendo lugares, de vivir experiencias”, añadió en conversación con diario AS.
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Con respecto a su paso por la escuadra eléctrica, no ocultó el hecho de sentirse bien en la institución; empero, no quedó conforme con la campaña que se cumplió este año.
“Lo disfruté mucho. El hincha acá es muy cercano. Lamentablemente, nos ha tocado tener un año muy inestable, donde no cumplimos con los objetivos, pero el hincha siempre acompañó”, expresó.
“Soy agradecido con ellos, porque siempre hubo mucho respeto. Yo intenté darlo todo, no solo me refiero a los partidos, sino a los entrenamientos, en el día a día. Yo creo que teníamos equipo para mucho más, y hoy esa es mi sensación”, continuó.
Al ser preguntado sobre su continuidad, reveló que está preocupado, puesto que su vínculo concluye en diciembre, y está a la espera de la elección del sucesor de Nassib Neme en la presidencia.
“Necesitamos saber qué va a pasar con las elecciones de presidente del club y, de acuerdo a eso, planificar nuestras vidas. Tenemos nuestras familias, nuestros compromisos... Estamos ahí, viendo qué dirigencia va a asumir, qué intenciones y proyectos tienen, y si uno va a formar parte de ese proyecto. El tiempo pasa y hay que rebuscarse la vida. Yo termino contrato en diciembre, y estoy viendo qué pasará con mi futuro”, concluyó. (D)