Innovación, talento local y emoción futbolera se fusionan en la más reciente propuesta de la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil: una poderosa versión sinfónica de la icónica Sangre de campeón, interpretada junto con la banda guayaquileña Droz. El tema, cuyo lanzamiento se realizó el pasado 16 de mayo, ya traspasó fronteras y suena en 33 países, incluyendo Estados Unidos, España, Corea del Sur y Nueva Zelanda.

“Es una mezcla maravillosa. La visión de la Orquesta Filarmónica siempre está en la innovación y parte de esa innovación es esto: ser el rock sinfónico. Qué mejor que lograr esta fusión con el grupo Droz y esta canción icónica”, expresó Manuel Campos, director de la orquesta.

Este proyecto refuerza el papel protagónico de la Filarmónica como embajadora cultural de la ciudad, capaz de llevar la música clásica a nuevos formatos y públicos.

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A través de esta colaboración no solo se resignifica una canción ligada a la historia del Barcelona Sporting Club, sino que se amplifican su alcance y emocionalidad con arreglos orquestales.

Sangre de campeón, lanzada originalmente en 2011 –el año en que Barcelona rompió una sequía de catorce años sin títulos–, se convirtió en himno no oficial del equipo y símbolo de la pasión guayaquileña. “Barcelona es la manera como te trata todo Guayaquil después de un partido. Si Barcelona pierde, el fin de semana es la ciudad más agresiva del mundo, y si gana, ese lunes es la ciudad más bondadosa del planeta”, relató Bernardo Henriques, vocalista de Droz.

La nueva interpretación de Sangre de campeón ya está disponible en todas las plataformas digitales. Una invitación a redescubrir este himno barcelonista con nuevos matices, desde la fuerza del rock y la riqueza sonora de la Filarmónica de Guayaquil. (D)