River Plate no solo es sinónimo de fútbol de élite en Argentina, sino también de un impresionante negocio en el mercado de fichajes. El club de Núñez, conocido por su capacidad para formar a algunas de las más grandes promesas, ha consolidado su dominio en las transferencias internacionales en la última década. El reciente traspaso de Julián Álvarez al Atlético de Madrid desde el Manchester City es solo el último ejemplo de esta tendencia.