Una nueva polémica sacude al fútbol brasileño y tiene como protagonista a Neymar Jr. El periodista Rodolfo Gomes, del canal FutebotecoTV, afirmó que el delantero “es adicto al whisky con energizante, fuma narguile y mantiene una rutina nocturna que afecta la disciplina del plantel”. Las declaraciones encendieron la controversia y obligaron al jugador y a su entorno a responder.
Narguile es una especie de pipa que se utiliza para quemar el tabaco y otras esencias.
Según Gomes, Neymar estaría llegando a los entrenamientos con horarios especiales y alterando la planificación del Santos FC.
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“Se duerme a las cuatro o cinco de la mañana y adelantan las prácticas para que él pueda participar”, denunció. Las afirmaciones rápidamente se viralizaron en Brasil y abrieron un frente mediático justo cuando el delantero intenta recuperar protagonismo tras las lesiones.
“Los jugadores ya pidieron para empezar más temprano los entrenamientos, pero no anticipan porque él no llegaría. Nadie se anima a decirle que tiene que entrenar más temprano”, añadió el comunicador.
La agencia NR Sports, que representa legalmente a Neymar y es dirigida por su padre, reaccionó con firmeza. “Se están tomando todas las medidas legales penales y civiles apropiadas”, advirtió el comunicado, en el que califican las declaraciones como calumniosas y difamatorias. También dejaron claro que no permitirán que “versiones irresponsables” dañen la imagen del jugador.
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La misiva también advirtió sobre el impacto de la propagación de noticias falsas, señalando que “la difusión de fake news no solo causa daños directos al honor, imagen y reputación del atleta, sino que también contribuye a la desinformación de la sociedad, fomentando la difusión de contenidos no verídicos que afectan la credibilidad del periodismo serio y responsable. Tales prácticas, además de antiéticas, constituyen conductas ilícitas que no serán toleradas”.
Neymar, sin referirse directamente al periodista, publicó irónicamente en redes sociales una imagen de un energizante con la descripción: “Viciado en Red Bull. Ese es buenísimo”, lo que fue interpretado como una respuesta con ironía a la acusación. (D)
