Ecuador ya conoce su camino en el Mundial 2026 y el Grupo E aparece como uno de los más diversos y desafiantes de la competición. Desde la potencia europea de Alemania, pasando por la explosión física y técnica de Costa de Marfil, hasta el sorprendente proyecto caribeño de Curazao, la Tri tendrá frente a sí tres estilos radicalmente distintos… y tres selecciones con figuras de primer nivel.

Curazao: Armando Obispo encabeza una generación con sello europeo

Aunque en el papel aparece como el rival “accesible”, Curazao llega al Mundial con una base fuertemente marcada por el fútbol neerlandés. Su gran figura es Armando Obispo, defensor de 26 años del PSV Eindhoven, formado en las divisiones menores de Países Bajos y que decidió representar a la Familia Azul.

Armando Obispo, jugador del PSV neerlandés. Foto: Olaf Kraak

Más allá de Obispo, Curazao también cuenta con varios jugadores criados en academias de élite, lo que explica su crecimiento sostenido en los últimos años y su histórica clasificación a la Copa del Mundo.

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Costa de Marfil: potencia física y estrellas de renombre internacional

El campeón africano suma calidad por todos lados. Su principal arma ofensiva es Amad Diallo, extremo del Manchester United, que aporta desequilibrio, velocidad y gol. Junto a él, destacan otros nombres de peso mundial:

Amad Diallo, ofensivo del Manchester United. Foto: EFE
  • Serge Aurier (Persépolis), capitán y líder emocional.
  • Franck Kessié (Al-Ahli Saudi FC), poderoso mediocampista, capaz de dominar ambos lados del balón.
  • Sébastien Haller (FC Utrecht), delantero de referencia, imponente en el juego aéreo y efectivo en el área.
  • Nicolas Pépé (Villarreal), extremo habilidoso y con capacidad de definición.

Alemania: una constelación de estrellas de élite

El rival más duro del grupo. Alemania llega con una nueva generación combinada con figuras consolidadas. Entre sus principales nombres:

El mediocampista alemán Florian Wirtz juega en el Liverpool de la Premier League. Foto: @LFC
  • Florian Wirtz, la joya del Liverpool, creativo, rápido y con enorme capacidad de desequilibrio.
  • Jamal Musiala, uno de los jugadores más talentosos de su generación, desequilibrante y con una conducción única.
  • Serge Gnabry, extremo explosivo y goleador.
  • Joshua Kimmich, el cerebro alemán, polivalente y líder en el mediocampo.
  • Manuel Neuer, histórico guardameta y referente en los mundiales, que ya fue campeón del mundo en 2014.

Alemania mantiene intacta su filosofía: posesión, ritmo alto y agresividad táctica. Para Ecuador, será el examen más grande de la fase de grupos. (D)