Es verano de reformas en Old Trafford. El Manchester United necesita una buena sacudida después de casi una década sin dar con la tecla. Nadie ha podido llenar los zapatos de Sir Alex Ferguson desde que el escocés dejase el banquillo de los Red Devils en 2013. Pocas alegrías se ha llevado la parroquia mancuniana, que no celebra un título de los suyos desde hace cinco años cuando el equipo entonces entrenado por José Mourinho ganó al Ajax en la final de la Europa League.