La selección de Japón escribió una página dorada en su historia futbolística este martes 14 de octubre al vencer por primera vez a Brasil con un emocionante 3-2 en el Estadio Ajinomoto de Tokio.

El partido amistoso, que formó parte de la preparación de ambas selecciones rumbo al Mundial 2026, dejó una imagen de resiliencia y carácter por parte del equipo asiático.

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Brasil, dirigido por Carlo Ancelotti, tomó el control temprano y parecía encaminado a una cómoda victoria. Paulo Henrique abrió el marcador a los 26 minutos, y Gabriel Martinelli amplió la ventaja al 32′, aprovechando una defensa japonesa desorientada.

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Sin embargo, el segundo tiempo mostró una cara completamente distinta. Japón ajustó líneas, presionó alto y comenzó a encontrar espacios. Takumi Minamino descontó al 52′, tras un error de salida del defensor Fabrício Bruno, quien minutos más tarde (61′) terminó marcando un autogol que significó el empate 2-2.

La remontada se concretó al 71′, cuando Ayase Ueda conectó de cabeza un tiro de esquina ejecutado por Junya Ito, desatando la euforia en las gradas del estadio tokiota. Fue un golpe directo al orgullo brasileño, que no pudo reaccionar en los minutos finales.

Carlo Ancelotti reconoció después del encuentro que su equipo perdió el enfoque en la segunda parte y que errores individuales marcaron la diferencia.

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“Nos faltó consistencia y concentración. Este tipo de partidos te muestran las debilidades”, comentó el técnico.

Esta es la primera victoria de Japón sobre Brasil en la historia de sus enfrentamientos, después de 14 partidos disputados previamente (11 derrotas y 3 empates).

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El resultado es un impulso anímico importante para los japoneses y una llamada de atención para Brasil, que deberá corregir errores de cara a la gran cita mundialista del próximo año. (D)