Kyle Walker ocupa los titulares de la prensa británica esta semana por el escándalo que protagonizó el pasado domingo en un bar. El futbolista del Manchester City celebró su día libre bebiendo y bailando con unos amigos en un bar, aunque las imágenes enseñando supuestamente su pene, tocando los pechos y besando a otra mujer le han provocado una investigación y podrían tener consecuencias aún mayores.