Tras el sorteo de grupos de la Copa América 2024, el jueves anterior en Miami, se conoció que Ecuador es parte del sector B, junto a México, Venezuela y Jamaica. De inmediato comenzó a practicarse el acostumbrado “deporte nacional” respecto a las posibilidades de la Tricolor: subestimar a los rivales. Hubo sentencias de este tipo: “Si la Selección no es primera de su llave, será un fracaso”; o “No pasar de ronda será un fracaso”, “Somos los mejores del grupo”, “Ninguno tiene una generación como la nuestra”.