Ryan Reynolds volvió a mezclar fútbol y cine. Esta vez, en el amistoso entre Wrexham AFC y Melbourne Victory, en Australia, apareció nada más y nada menos que alguien disfrazado de Deadpool, el antihéroe que interpreta el actor canadiense en el universo Marvel.

El curioso momento se vivió en el Marvel Stadium de Melbourne, donde Wrexham –equipo propiedad de Reynolds y Rob McElhenney– cumple su gira de pretemporada. Antes del pitazo inicial, un hombre vestido con el clásico traje rojo y negro del personaje saltó al campo con la pelota oficial y se la entregó al árbitro.

El estadio, con más de 20.000 personas, reaccionó con sorpresa y aplausos. Las imágenes se viralizaron de inmediato.

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El acto no fue casual. La promoción de Deadpool & Wolverine, que se estrena este mes, está a tope, y qué mejor vitrina para Reynolds que su propio club de fútbol.

Wrexham, que ascendió recientemente a la League One, está en plena gira por Australia y Estados Unidos. En el partido, el resultado (3-0) pasó a segundo plano. Lo que se robó los focos fue ese instante de cine, en el que el superhéroe más irreverente del universo Marvel entregó el balón en un partido profesional de fútbol.

No es la primera vez que Reynolds aprovecha al máximo el cruce entre el entretenimiento y el deporte. Y si a eso se le añade que Deadpool es su personaje más famoso, lo del Marvel Stadium se podría considerar una jugada de marketing perfecta. (D)