El fútbol ecuatoriano volvió a celebrar en Brasil. Gonzalo Plata se convirtió anoche en el cuarto tricolor en coronarse campeón del Brasileirão, esta vez con el poderoso Flamengo, cerrando así un año inolvidable en el que acumuló títulos, regularidad y un protagonismo que lo devolvió al primer plano internacional.
Plata, que llegó al Fla a inicios del 2024, ya había levantado la Taça Guanabara y el Campeonato Carioca en los torneos regionales de comienzos del 2025. A eso se sumó la Copa do Brasil 2024, la Supercopa Brasil 2025 y la reciente Copa Libertadores 2025. Con el Brasileirão, ya son seis coronas en su etapa con el cuadro carioca.
Con su consagración, el extremo guayaquileño se unió a una lista selecta que empezó hace más de tres décadas y que hasta hoy tenía solo tres nombres.
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Antes de Plata, el último ecuatoriano en ganar el torneo había sido Alan Franco, pieza del Atlético Mineiro campeón en 2021. Ese año disputó cinco encuentros del certamen —ante Corinthians, Bahía, São Paulo, Bragantino y Gremio—, suficientes para inscribir su nombre en la campaña que devolvió al Galo al trono.
La historia comenzó con un defensa de carácter y presencia inconfundible: Hólger Quiñónez, primer ecuatoriano campeón del Brasileirão. Lo logró con Vasco da Gama en 1989, tras llegar desde Barcelona SC, con el que ya había dado cuatro vueltas olímpicas. El Piquetero fue clave para que el Vascão rompiera una sequía de 15 años sin títulos nacionales, ganándose el respeto de una de las hinchadas más grandes del país.
Luego de Hólger, pasaron 17 años para que otro compatriota levantara el trofeo. En 2006, Neicer Reasco se coronó con São Paulo, que ese año terminó siete puntos por encima de Internacional. Y lo que parecía histórico se repitió con autoridad: en 2007, el equipo paulista revalidó el título sacándole 15 puntos al Santos. Reasco formó parte de una de las plantillas más sólidas del fútbol brasileño en ese tiempo. (D)
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