Cuando Carlos Henrique Casemiro (30 años) llegó al Manchester United, uno de los pocos consejos que le dieron fue que redujera la dosis de cafeína. Acostumbrado a beber más de 10 cafés al día, el legendario centrocampista brasileño era capaz de tomar un expreso justo antes de dormir. No es extraño pues que, nada más aterrizar en la Premier League, su deseo por jugar fuera manifiesto, pero Erik ten Hag prefirió esperar siete semanas. Por eso le brindó su primera titularidad en Goodison Park.

Rio Ferdinand asegura que Casemiro no se debe sentir respetado en el Manchester United por su falta de minutos

Pendiente de una reforma considerable, el hogar del Everton se convirtió casualmente en el escenario perfecto para ver a Casemiro envuelto en el viejo aroma del fútbol inglés. Las gradas aprisionan el campo como en pocos otros, el juego de ida y vuelta no ha pasado de moda y las emociones fuertes siguen contagiando a una hinchada conocida como ‘los toffees’ (los caramelos), aunque a sus rivales les suelen dejar un sabor amargo. Un trago que a Casemiro, sin embargo, no se le resistió.

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El brasileño llevaba tantos años esperando jugar esta clase de partidos, tan típicos de la Premier, que el resultado no pudo ser mejor y Casemiro fue nombrado como mejor jugador del partido. Es más, dejó una serie de recursos técnicos y tácticos que recordaron a sus mejores tiempos en el Real Madrid, aunque uno sobresalió por encima del resto.

Fue un instante, el tiempo suficiente para ver a Cristiano Ronaldo lanzar un desmarque, y Casemiro lo ejecutó de manera instintiva. El centrocampista robó el balón de los pies de Iwobi sirvió al ‘7′ del United el gol número 700 de su carrera, y de paso, amarró la victoria en el Merseyside, en un partido que terminó 1-2 a favor del equipo de Ten Hag, al que le va a ser muy complicado volver a dejar en el banquillo al internacional por Brasil.

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Muchas luces y alguna sombra

Durante el partido, Casemiro recuperó la posesión hasta en nueve ocasiones, y junto a Christian Eriksen (otro que está a un nivel excepcional), fue el que más veces lo logró. Eso dejó respirar al United, que empezó perdiendo por un gol tempranero precisamente de Iwobi, y que tuvo que remar a contracorriente durante toda la primera mitad, pero a veces necesitaba reposar, y las recuperaciones resultaron vitales para el plan del United.

(D)