La Bundesliga juega mañana su última jornada con pocas cosas en disputa y en una final que estará marcada por la fiesta del Bayer Leverkusen, que puede ser más grande si el equipo de Xabi Alonso logra la hazaña de recibir la ensaladera como campeón invicto, lo que logrará si no pierde en casa ante el Augsburgo.