Cercle Brugge no logró hacerse fuerte en casa y cayó 1-2 frente al Standard Lieja en el estadio Jan Breydel, en un partido donde la reacción final no alcanzó para rescatar puntos.
El conjunto local mostró momentos de intensidad, pero errores puntuales y desconcentraciones terminaron costándole el encuentro.
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Standard Lieja abrió el marcador a los 32 minutos, cuando Timothé Nkada aprovechó un espacio en el área para definir con potencia y silenciar al público local.
Cercle intentó reorganizarse, pero antes de que pudiera equilibrar el juego recibió un golpe inesperado: un autogol de Edgaras Utkus, que terminó desviando el balón hacia su propio arco tras una jugada de presión rival, puso el 0-2 y complicó aún más el panorama.
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En la segunda parte, Cercle Brugge adelantó sus líneas y buscó mayor desequilibrio por las bandas.
Allí apareció la figura del ecuatoriano Alan Minda, quien fue uno de los jugadores más incisivos del equipo. Con velocidad y cambio de ritmo, se convirtió en el principal generador de peligro.
Su esfuerzo tuvo recompensa al minuto 82, cuando realizó un desborde y envió un centro que dejó en óptima posición a Oluwaseun Adewumi, quien definió para el 1-2, acercando al Cercle Brugge en el marcador y devolviendo la esperanza al Jan Breydel.
A pesar de los intentos finales, Cercle no logró igualar y terminó resignando puntos como local.
Sin embargo, la actuación de Minda volvió a ser uno de los aspectos más positivos del equipo, sumando una asistencia y mostrando regularidad en su aporte ofensivo.
Cercle Brugge deberá corregir errores defensivos, pero puede rescatar la aparición de jugadores como Minda, que siguen mostrando crecimiento y protagonismo en la liga belga. (D)