Desde 2002, hace 20 años, el Bayern Munich no había encadenado cuatro jornadas de la Bundesliga sin un solo triunfo como ahora, con tres empates y la derrota padecida este sábado en el duelo bávaro contra el Augsburgo, que lo presionó, lo aplacó, lo sorprendió y lo doblegó con un gol de Mergim Berisha a la hora del duelo, con varias paradas impresionantes del portero Rafal Gikiewicz, sobre todo al cabezazo de Manuel Neuer en la penúltima ocasión, y con un mérito indudable (1-0).