La evolución de los torneos intercontinentales hasta el actual Mundial de Clubes de la FIFA refleja tanto la globalización del fútbol como los intereses económicos que animan a este deporte. Empezando en 1960, la Copa Intercontinental era un escenario para que equipos de América del Sur y Europa midieran fuerzas en un formato de ida y vuelta que, aunque emocionante, estaba geográfica y logísticamente limitado.