Antes de conocer quién conduciría las riendas del país atestiguamos que en la campaña electoral y en los dos debates con los candidatos presidenciales no se consideró el tema de la importancia del deporte como mecanismo para la prevención del consumo ni la adicción. Tampoco como una manera de detener el avance delincuencial de la juventud, como sí lo han hecho otros países con resultados comprobados.