Emelec necesita con urgencia un triunfo para abandonar las últimas posiciones del campeonato nacional y reconciliarse con sus hinchas, quienes luego del empate a cero de anoche ante Guayaquil City insultaron a los jugadores azules y pidieron la salida del técnico argentino Miguel Rondelli, en el estadio George Capwell.
Solo una victoria sobre Barcelona Sporting Club en el Clásico del Astillero, que se disputará el sábado (18:00) en el estadio Monumental Banco Pichincha, pondrá fin a las críticas y terminará con el tenso ambiente que hay en el equipo eléctrico.
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“Nosotros tratamos en cada partido hacer las cosas de buena manera. Las cosas no nos están saliendo. Un Clásico es un partido diferente. Hay que llegar a ese partido y tomarlo como una final”, comentó el portero Pedro Ortiz, luego del empate ante el City.
“Los duelos ante Barcelona son distintos. No nos están saliendo las cosas; el fútbol es así. Estamos pasando por una mala racha, y los únicos que podemos sacar adelante esto somos nosotros”, añadió.
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También se refirió al enojo que expresó la afición tras el resultado ante los citadinos: “Sabemos que ellos pagan su entrada para venir a ver su equipo. La bronca que tenemos es que ellos gastan un dinero para tener esa alegría y no se la damos. Que nos sigan apoyando. Esto es Emelec. Uno como jugador debe sacar la casta para salir adelante. Que le sigan dando ese aliento para esforzarnos”.
“Necesitamos ese aliento. Sé que se van con bronca y nosotros peor. El camerino no puede poner música; nos ponemos amargados. Pero solo nosotros podemos sacar al club adelante. Todo equipo ha pasado por momentos así. Necesitamos esa confianza para salir adelante”, concluyó.
Emelec llegará al Clásico en el decimocuarto puesto de la tabla de posiciones de la Liga Pro, con 10 puntos (-3 de gol diferencia), y necesita con urgencia sumar tres puntos para salir de esa incómoda ubicación. (D)