La semifinal de ida de la Copa Ecuador 2025 entre Emelec y Liga de Quito trae inevitablemente a la memoria una llave que quedó grabada en la historia reciente de ambos clubes. Seis años atrás, en 2019, azules y albos se enfrentaron en esta misma instancia y protagonizaron una de las series más dramáticas del certamen.

Todo comenzó en el estadio Rodrigo Paz Delgado. Liga, entonces dirigida por Pablo Repetto, impuso condiciones en la altura y tomó ventaja en la serie con un sólido triunfo de 2-0, gracias a los goles del uruguayo Rodrigo Aguirre, a los 50 minutos, y del colombiano Cristian Martínez Borja, a los 77. El resultado encaminaba a los albos hacia la final, pero dejaba abierta la posibilidad de un golpe de autoridad en el siempre complejo George Capwell.

La revancha en Guayaquil se jugó en un escenario perfecto para el drama: un Capwell lleno, con el hincha eléctrico haciendo sentir su presencia como ese reconocido “jugador número 12”. El Bombillo llegó con la obligación de marcar dos goles y llevó la serie al límite. Los azules insistieron durante todo el partido, pero la resistencia alba se prolongó hasta los instantes finales.

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Cuando parecía que Liga tenía el boleto a la final en el bolsillo, apareció la reacción eléctrica. A los 89 minutos, Edwin Pernía devolvió la esperanza con el 1-0. Y ya en tiempo adicional, en el minuto 92, Aníbal Leguizamón encontró el gol que igualaba la serie (2-2 en el global), desatando la locura en las gradas y obligando a decidir todo desde el punto penal.

En la tanda, sin embargo, la efectividad de Liga volvió a imponerse. Los albos ganaron 5-4, con Leandro Vega fallando el único penal de la serie para Emelec, luego de una atajada decisiva del argentino Adrián Gabbarini. Aquella clasificación llevó a los quiteños a la final, en la que derrotaron a Delfín SC para coronarse campeones de la Copa Ecuador 2019.

Hoy, seis años después, la historia ofrece un nuevo capítulo. La semifinal vuelve a enfrentar a eléctricos y albos nuevamente con un contexto cargado de recuerdos y una sensación de revancha latente en Emelec. El Capwell será el escenario para escribir otra página en una rivalidad que en la Copa Ecuador ya tiene un antecedente inolvidable. (D)