Michael Estrada llegó al Mundial 2022 con la batería completamente agotada. Su rendimiento estaba a la baja, de manera sostenida. Fue reemplazado en los tres partidos que jugó Ecuador en ese torneo, en el que no tuvo buenas presentaciones. Confirmó, además, la existencia de un problema que no ha solucionado: la sequía de gol. En Qatar, Estrada no anotó. En ninguno de los seis amistosos previos a la Copa del Mundo tampoco marcó tantos.