La Copa Ecuador, torneo organizado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), tendrá un cierre inédito. Por primera vez desde la creación del torneo, Liga de Quito y Universidad Católica se encontrarán en una final.
Este hecho añade un componente especial a un duelo entre dos instituciones que, pese a compartir décadas de competencia en el fútbol ecuatoriano, nunca se habían enfrentado antes en esta competición, en ninguna instancia.
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La cita será el jueves 18 de diciembre, a las 19:00, en el Estadio Olímpico Atahualpa, escenario que promete una noche de buen fútbol.
Final Copa Ecuador
- Liga de Quito vs. Universidad Católica
- Fecha: jueves 18 de diciembre
- Hora: 19:00
- Lugar: Estadio Olímpico Atahualpa
Liga de Quito: solidez y experiencia
La trayectoria de Liga de Quito en esta edición de la Copa Ecuador evidencia un equipo acostumbrado a la presión y a resolver partidos decisivos.
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Su ruta se inició con un duro desafío ante Olmedo en dieciseisavos de final, llave que logró superar en la tanda de penales. Después de esa prueba, el cuadro albo encontró su mejor versión en las siguientes rondas.
En octavos de final el conjunto albo impuso su categoría con un contundente 4-0 sobre San Antonio FC y en cuartos de final avanzó con autoridad tras vencer 2-0 a Deportivo Cuenca, exhibiendo equilibrio defensivo y eficacia en el último tramo del campo.
Ya en semifinales, los capitalinos volvieron a verse exigidos, esta vez ante Emelec, logrando la clasificación nuevamente desde los penales.
A nivel individual, tres nombres han marcado diferencias: Jeison Medina, Michael Estrada y Leonel Quiñónez, todos con un gol en el certamen. Su aporte ha sido clave en momentos puntuales.
En el medio campo, el control del juego recae en dos futbolistas que han elevado el rendimiento del equipo: Lisandro Alzugaray y Bryan Ramírez, responsables de administrar los tiempos, generar volumen ofensivo y conectar líneas con claridad y precisión.
Universidad Católica: de menos a más
Del otro lado aparece Universidad Católica, un equipo que ha construido su camino a la final con regularidad, eficacia y un crecimiento sostenido a medida que avanzaba el torneo.
Los camaratas iniciaron su participación con un triunfo 1-0 ante Río Aguarico en dieciseisavos, en un partido que, aunque ajustado en el marcador, marcó el inicio de una campaña ascendente.
En octavos de final, Católica mostró mayor capacidad ofensiva al superar 3-1 a Liga de Portoviejo, y en cuartos de final dio uno de los golpes del certamen al eliminar 2-1 a Independiente del Valle (campeón de la Liga Ecuabet 2025), uno de los clubes más competitivos del país y que era favorito en el certamen.
Su paso definitivo a la final llegó con autoridad: una goleada 4-1 sobre Cuenca Juniors en semifinales, que consolidó su candidatura al título.
En cuanto a rendimientos individuales, Mauricio Alonso se erige como la figura ofensiva más determinante del equipo con dos goles.
Mientras que Azarías Londoño, José Fajardo y Daykol Romero han aportado un tanto cada uno. En labores de equilibrio y liderazgo, el rol de Luis Cangá ha sido fundamental, guiando el orden defensivo y marcando la pauta en la salida del equipo.
Ambos equipos llegan con una campaña sólida y con planteles de alto nivel.
Liga de Quito tiene una plantilla valorada en 18,45 millones de dólares, mientras que Universidad Católica alcanza los 10 millones.
Pero más allá de lo económico, los dos finalistas llegan respaldados por rendimiento, estructura y jugadores que han sido determinantes en cada fase del torneo.
Un duelo sin antecedentes en Copa Ecuador
Pese a que Liga de Quito y Universidad Católica se conocen ampliamente por sus duelos en la serie A, la del 18 de diciembre será la primera vez que se enfrenten en la historia de la Copa Ecuador.
Esa ausencia de antecedentes convierte esta final en un capítulo completamente nuevo dentro del fútbol ecuatoriano, sin puntos de referencia previos y con un margen amplio para el análisis táctico.
Los números, las campañas y el rendimiento individual de ambos conjuntos anticipan una final equilibrada.
Para Liga de Quito, la final también representa la oportunidad de romper una racha adversa frente a Universidad Católica en este 2025.
En sus tres enfrentamientos por la Liga Ecuabet (torneo organizado por Liga Pro), los albos no pudieron imponerse: los camaratas ganaron dos partidos y empataron uno, convirtiéndose en el único rival al que Liga no ha logrado derrotar en la temporada.
Ahora quedan dos duelos decisivos para intentar cambiar la historia: la final del 18 de diciembre por la Copa Ecuador y el enfrentamiento del 21 de diciembre en el cierre del campeonato nacional. (D)