Desde hace dos años Carlos Alberto Juárez, máximo goleador en toda la historia del Club Sport Emelec con 134 conquistas, ha manejado las escuelas de fútbol de la institución, las cuales no tienen ningún vínculo directo con el club más allá del nombre propio, con el aval de la entidad.
Sin embargo, una serie de controversias con el ahora expresidente de las formativas del club, Emilio Pisco, ha desatado una disputa legal mediática en la que se incluyen pagos realizados por el alquiler de canchas, como también de la administración del complejo.
Los hechos se habrían iniciado con una visita de Pisco al complejo Las Vertientes, donde están ubicadas las escuelas, para conversar con los chicos y aparentemente ofrecer partidos amistosos ante las formativas para que quienes tengan condiciones puedan quedarse.
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Después de un partido, que se jugó en el complejo de Rocafuerte, al ver las canchas disponibles, se comenzó a tratar un posible alquiler de esos terrenos para los torneos de las escuelas de fútbol los fines de semana.
Al recibir la aprobación se comenzó a gestionar ese alquiler, con los precios y demás cuestiones administrativas. Se procedió a elaborar los documentos legales y Pisco habría solicitado que se le pague por adelantado el arrendamiento por seis meses.
Se le dio un cheque por $ 3.000, una transferencia por el mismo valor, otra por $ 500 y una más por $ 700; y se firmaron los documentos.
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Pisco habría asegurado que tenía autonomía para la administración total del complejo y habría ofrecido la dirección nacional de las escuelas de fútbol, incluyendo la de Rocafuerte y la del colegio Thomas Moore. Además de la administración del complejo.
En un contrato que iba a ser por cuatro años, también se habría ofrecido la construcción progresiva de un graderío, un bar y de la pared principal, como también de una garita para los guardias de seguridad.
Pisco habría insistido en que necesitaba el valor y se le envió otro cheque y firmó los documentos por todo lo ofrecido. Se entregaron dos montos: uno para los torneos de fútbol de los fines de semana por dos canchas y otra por la administración total del complejo y la dirección total de las escuelas a nivel nacional.
“Como ya teníamos todo, empezamos a movernos. Grabamos contenido dentro del complejo. Carlos Tenorio estuvo de visita porque le interesaba hacer un torneo en ese complejo y le pedimos que grabara un video invitando al complejo y lo hizo. Subimos el video y Pisco inventó un cuento de que el presidente del club, Jorge Guzmán Mancilla, era enemigo de Tenorio, lo cual es falso”, dijo Roberth Aguilar, socio de Juárez, a EL UNIVERSO.
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“Subimos otro video anunciando todo lo que había pasado. Nos comenzó a llamar desesperadamente para que bajemos el video y eso despertó las alarmas”, añadió.
Tanto Juárez como Aguilar comenzaron a hacer los trámites para la devolución del primer valor, que fue devuelto, aunque según Aguilar, “primero nos dio un cheque con una firma que no estaba registrada”.
Pisco, según Juárez y Aguilar, devolvió el segundo valor, pero no el primero, por conceptos de alquiler de las canchas.
Posteriormente, Pisco renunció a Emelec. “La verdad es que no renunció, a él lo sacaron. Hablamos con la dirigencia, les mostramos los documentos notarizados y ellos nos dieron su apoyo. El síndico del club nos dijo que les había hecho lo mismo a siete personas más”.
EL UNIVERSO también conversó con Carlos Alberto Juárez. “Yo a Pisco lo conozco hace años. Para nosotros era apoyar al club que necesitaba los recursos e íbamos a arrancar, pero no se pudo por todo el lío que se armó”, dijo el exdelantero.
“Decía que necesitaba (el dinero) porque estaba debiendo sueldos a los profesores y al personal. Nosotros dijimos que sí porque también era ayudar a las formativas del club; pensábamos que era así. Él agarró todo (el dinero), nosotros fuimos de una porque ya lo conocía, aunque eso ya pasa a decimoquinto plano; les hizo la misma vuelta a varios”, agregó.
Juárez se sintió sorprendido por la actitud de Pisco pese a conocerse desde hace varios años.
“A mí lo que me sorprendió fue que me conoce hace años y hacerme eso a mí... no entendí”, culminó.
Este Diario también conversó con Emilio Pisco y sus abogados sobre el tema. Él aseguró que se vio “obligado” a presentar una querella por presunto delito de injurias calumniosas contra Juárez debido al “grave daño a su honor y buen nombre”.
La postura del exdirectivo se ampliará este miércoles, 10 de diciembre, en una nota periodística que recoge su versión y la de su patrocinador legal. (D)










































