La noche del miércoles, 10 de diciembre, a través de un comunicado oficial el Club Deportivo El Nacional dio a conocer que el Tribunal de Apelaciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no aceptó sus argumentos y se concretó oficialmente su descenso a la serie B para el 2026.
La doble reincidencia de no poder pagar o llegar a un acuerdo con sus acreedores, más la sanción en primera instancia, condenaron a los puros criollos y nuevamente tendrán que luchar por volver a la primera división del fútbol ecuatoriano.
El artículo 151 del Código Disciplinario de la FEF sostiene que, al no registrarse el pago o el acuerdo firmado entre las partes hasta 24 horas antes de un partido que deba disputar el club en cualquier categoría, la sanción será de tres puntos que obtenga o llegare a obtener en la tabla de posiciones.
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En caso de reincidencia, el castigo será de seis puntos. Y de existir un tercer fallo, se sancionará con la pérdida de la categoría a la inmediata inferior, tal como ocurrió con El Nacional en este 2025.
Sin embargo, los militares no son el único club que ha perdido la categoría por una situación similar.
En el 2015, tras varios años en los que Deportivo Quito volvió a estar en los primeros lugares del fútbol ecuatoriano, con tres títulos obtenidos (2008, 2009 y 2011), fue sancionado con la pérdida de la categoría al no poder pagar a sus acreedores.
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Posteriormente, los inconvenientes siguieron y el club fue mandado a la segunda categoría. Inclusive, fue declarado como club amateur.
Una gran gestión le devolvió al cuadro chulla el profesionalismo. Aunque hasta el día de hoy lucha en segunda categoría por volver a la serie B.
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En el 2019, una de las revelaciones que había tenido la serie B del fútbol ecuatoriano en la temporada anterior, Clan Juvenil, de Sangolquí, fue castigado con el descenso a la serie B por un sinnúmero de inconvenientes financieros.
La situación no quedó ahí y meses más tarde fue expulsado de la Liga Profesional de Fútbol de Ecuador (Liga Pro) y relegado a jugar en segunda categoría. Posteriormente, desapareció del profesionalismo.
Una situación similar a la que vivió Fuerza Amarilla, cuadro oriundo de la provincia de El Oro. Pese a todos los intentos por mantenerse, en el que hasta sus jugadores salieron a las calles a vender entradas para sus partidos en el estadio 9 de Mayo, dejó de existir en el 2022.
La Banana Mecánica, como era apodado el elenco, no se presentó a sus dos primeros partidos en el Ascenso Provincial y dejó de existir en el fútbol profesional.
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Este equipo había ascendido a la serie A en el 2015 y en el 2016 debutó en la élite del balompié nacional. Sin embargo, una serie de problemas financieros desencadenó múltiples sanciones que primero causaron el descenso a la serie B, en el 2019.
Luego bajaron a segunda categoría y, ante la falta de una estructura económica sólida, perdieron su afiliación a la FEF. (D)
