Una situación familiar motivó al director técnico ecuatoriano Bolívar Vera a tomar una decisión determinante que terminó cambiando su vida. Pero antes de radicarse en Estados Unidos, específicamente en el condado de Broward (Florida), Vera construyó silenciosamente una carrera sólida dentro de uno de los ciclos más exitosos de Emelec.

Su nombre estuvo ligado a las formativas en la era de Nassib Neme, una etapa en la que el club no solo brilló a nivel profesional, sino que también se impulsaron varios talentos jóvenes que hoy transitan en el fútbol de primera división.

Vera, durante una entrevista con EL UNIVERSO, reconoció que su carrera se fortaleció bajo un dirigente como Neme, a quien define como un conocedor profundo del fútbol, distinto al directivo promedio. En ese contexto, Vera no solo formó jugadores, sino que fue clave en que varios de ellos aseguraran su futuro con contratos profesionales.

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Casos como el de Diogo Bagüí, por ejemplo, no surgieron al azar. Fue él quien alertó a la dirigencia y empujó para que se formalizara su vínculo con el club, lo mismo con Dixon Vera, Jair Collahuazo, Sebastián Tarira y otros nombres que luego alcanzaron primera división en un proyecto que “iba muy bien, pero que fue truncado”.

¿A qué se dedica actualmente?

Llevo radicado en Estados Unidos casi dos años. Fue una decisión personal, inclinada a un tema familiar. Tuve que alejarme de mi carrera por ese lapso y ahora estoy acá, hace un año y medio involucrado en el fútbol formativo.

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¿Ese sacrificio que tuvo que hacer le impidió seguir el camino que ya tenía?

Todo nace a raíz que me desvinculo de Emelec. Hubo propuestas de equipos de segunda división para continuar mi carrera. Sin embargo, fue una decisión netamente personal; tuve que decidir por un tema familiar y estoy radicado acá. Fue una decisión dura al principio, la valoro mucho porque hoy por hoy ha enriquecido mucho mi carrera, estoy experimentando un nuevo formato del fútbol formativo en un club norteamericano.

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¿Cuáles son las actividades que realiza en su trabajo?

Tengo un contrato firmado, este ya sería mi segundo año, con Davie United, un club formativo. Pude dirigir un año en NPSL (National Premier Soccer League) que es una de las primeras ligas que se inicia en el formato piramidal de formación de Estados Unidos. Tuve la fortuna de ganar la zona y fuimos a jugar playoffs a Orlando, mala suerte, perdí el partido y quedé eliminado. Fue una bonita experiencia.

¿En su equipo se encuentra con chicos de distintas nacionalidades?

De muchas. Florida es un estado que es pluricultural, hay muchas nacionalidades. Donde yo me encuentro, en el condado de Broward, es más agringado. Pero hacia el sur hay mucha más variedad, los equipos son más fuertes porque hay ese cruce de culturas. Hay hondureños, guatemaltecos, mexicanos, dominicanos.

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En Ecuador sabemos que mucha gente ligada al fútbol ha tenido que trabajar en otro contexto en Estados Unidos, ¿a qué cree que se deba?

Acá es muy difícil trabajar en lo que uno se desarrolla, estudió o se preparó en su país. Tengo la fortuna de trabajar para lo que me preparé y seguir mi carrera acá en Estados Unidos, en el proceso formativo y aspiro a hacerlo en el contexto profesional. Es una suerte, no fue fácil al principio. Toqué puertas y hay muchos obstáculos como el idioma o la situación migratoria. El club a mí me puso un traductor.

Usted estuvo un tiempo considerable en Emelec, ¿cómo evalúa su paso por la institución en la época más importante de la historia del club?

Valoro mucho el poder haber estado en un tiempo que Emelec como club estaba en un nivel superlativo en todo aspecto. Es una bendición grande haber podido ser parte de una historia del club, a más de poder hacer una carrera. Le debo mi carrera a Emelec, que me ha ayudado para sostenerme en el tiempo y trasladar el conocimiento adquirido.

¿Cómo era Nassib Neme como dirigente?

El mejor. Neme es parte de la grandeza de Emelec, parte de la historia. Es un hombre que sabe mucho de fútbol, es un conocedor del fútbol. No es un dirigente cualquiera, además de tener mucho conocimiento administrativo, también sabe de fútbol.

Hay una generación de jugadores importantes como Bryan Angulo, Eddie Corozo, Denis Quintero, Dixon Vera... ¿Usted fue parte de su llegada a primera división?

Tuve la fortuna de dirigir al actual central que tiene Emelec Luis Caicedo en la sub-16. A Quintero, Arón Villamar, Raúl Rodríguez que en paz descanse. Toda esa camada salió con Gustavo Quinteros, en el tiempo de la norma del juvenil también. Pero no solo ellos, no quiero quedar mal con ninguno que no nombré, pero hoy por hoy transitan en el fútbol profesional. Hice que le hagan un contrato a Dixon Vera, fui el precursor del contrato de Diogo Bagüí.

¿A Bagüí lo dirigió?

No lo dirigí porque estaba como director de las formativas, pero lo tenía. Tengo documentación que lo acredita porque fui el que notificó a la dirigencia que había que hacerle contrato a Diogo, a Jair Collahuazo, a Sebastián Tarira... lo dirigí a Jackson Rodríguez en Rocafuerte, a Édgar Lastre y Cristian Valencia, son muchos jugadores. El proyecto de Emelec en formativas iba muy bien, pero fue truncado; esa es la triste realidad. Un juvenil inyecta a la economía del club. El proyecto iba para más. (D)