El actual jugador de Barcelona Sporting Club (BSC) Dixon Arroyo se refirió a su polémica salida de Emelec en el 2023, pese a tener vínculo con el club azul hasta 2025. Arroyo apuntó al cambio de directiva como el punto de partida de la debacle institucional que hasta hoy acecha a los millonarios.
“Después de que se fue Nassib (Neme) empezaron a presentarse cosas muy raras. Cuando el señor (José) Pileggi gana la presidencia, me llama Sebastián (Rodríguez) y me dice: ‘Hermano, yo me voy porque no veo un proyecto, no veo seriedad. Hablé con el presidente y me dijo que esperemos al otro año’”, comentó Arroyo en diálogo con el programa Concentrao.
“Le dije al presidente que había dos meses pendientes, que ya había asumido. Y me dijo: ‘No, allá está el que dejó el club (Neme); vayan y cóbrenle’. Allí empezó todo. Fui al Capwell a reunirme con él y le dije que Sebastián ya no iba a seguir, que yo era uno de los capitanes y los chicos me preguntan por los salarios, y dijo que no podía hacer nada”, añadió.
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Arroyo le comentó en ese momento a su familia que en el club iban a existir choques ya que el presidente posesionado “no tenía empatía y no quería buscar la forma” de cumplirle al plantel.
Posteriormente, arregló su desvinculación del cuadro eléctrico y fichó por el Inter Miami de la MLS, donde compartió con jugadores de la talla de Lionel Messi, Jordi Alba y Sergio Busquets; además de compartir con el tricolor Leonardo Campana, actual jugador de New England Revolution. Desde el 2024 el mediocentro es jugador de Barcelona SC. (D)
