La goleada sufrida por Barcelona Sporting Club ante Independiente del Valle (3-0) en la primera fecha del hexagonal final de la Liga Ecuabet 2025 encendió las alarmas en el conjunto torero.
El resultado no solo dejó heridas deportivas, sino que también puso en riesgo su clasificación directa a la Copa Libertadores 2026, un objetivo mínimo para un club de su jerarquía, especialmente en el año de su centenario.
Barcelona actualmente ocupa el segundo lugar en la tabla con 54 puntos, una posición que le asegura, por ahora, un cupo directo a la fase de grupos del torneo continental. Sin embargo, la distancia con el líder Independiente del Valle es amplia —13 puntos—, lo que prácticamente lo deja fuera de la pelea por el título. Pero más allá del campeonato, la preocupación pasa por mantener su presencia internacional, ya que una nueva derrota podría complicar seriamente su panorama.
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El próximo domingo, los toreros visitarán a Liga de Quito (52) en el estadio Rodrigo Paz Delgado, un escenario históricamente complicado para los guayaquileños.
Una caída en la capital podría costarles el segundo puesto y relegarlos al tercer lugar, lo que significaría perder el acceso directo a la fase de grupos de la Libertadores y tener que disputar la fase 2 del certamen.
El problema es que no solo Liga de Quito acecha. Detrás aparecen Universidad Católica (50) y Libertad FC (49), ambos con opciones matemáticas de superarlos si los amarillos vuelven a tropezar.
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En ese escenario, Barcelona no solo quedaría fuera de la fase de grupos, sino que incluso podría descender al cuarto o quinto lugar, lo que lo enviaría a la Copa Sudamericana 2026, un golpe durísimo para una institución que había proyectado cerrar su centenario con el premio consuelo de la Copa Libertadores.
La derrota ante Independiente del Valle dejó al descubierto varias falencias: una defensa vulnerable, un medio campo sin equilibrio y una falta de contundencia ofensiva que preocupa.
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Además, el equipo atraviesa una racha negativa ante rivales directos como Liga y Universidad Católica, algo que evidencia la falta de consistencia en los partidos clave.
En casa, el panorama tampoco es alentador. Barcelona ha tenido uno de sus rendimientos más bajos en el estadio Banco Pichincha. Esa irregularidad ha sido uno de los factores que lo mantienen lejos del liderato y que ahora amenazan su clasificación a Libertadores.
El duelo ante Liga de Quito será decisivo. Más que tres puntos, Barcelona SC se juega su estabilidad y su presencia internacional. El club más popular del país enfrenta el reto de evitar que su centenario termine con un sabor más amargo. (D)
