Contrario a lo que se pueda creer las veces que Miller Bolaños jugó el Clásico del Astillero apenas rebasan la decena. Tampoco el delantero esmeraldeño tiene en su cuenta personal un número impresionante de goles anotados en el tradicional duelo. Sin embargo, con base en la condición protagónica e inolvidable que alcanzó por lo realizado en un compromiso decisivo, Bolaños ya está en la historia eterna del partido más importante de Ecuador.