La cantera del Saint-Étienne se ha convertido en los últimos años en un hervidero de grandes jugadores. De hecho, el conjunto del Ródano-Alpes ha sacado 60 millones de euros en ventas por William Saliba y Wesley Fofana, dos centrales surgidos del centro de formación y que ensalzan a uno de los equipos que mejor trabajan con los jóvenes de la Ligue 1.