Los bolivianos aseguran que no pueden ceder puntos en casa siendo favoritos en la altura de La Paz (3.650 metros) y buscarán recuperar la confianza de su hinchada; Ecuador no se confía, pero sabe que tiene las armas con jugadores habituados a jugar en los 2.850 metros de Quito. Además, la Tricolor no pierde ante su par de Bolivia desde 1998.